¿Qué sería de un equipo profesional, de cualquier deporte, sin un entrenador? Ahora, ¿qué sería de un profesional, en cualquier área, que no se prepare y posea una amplia gama de conocimientos que lo mantenga competitivo?
El éxito, en los deportes, en los negocios y en la vida, requiere un entrenador. Alguien que te proponga un método de trabajo, que te ayude a disponer de todos tus recursos (incluso aquellos que no sabías que poseías); todo esto es la labor de un coach. Un coaching de vida no es una terapia de psicología, no es como ir al psicólogo. El coach (o entrenador personal) es aquel que te ayudará en tu vida personal y en tu vida profesional, ofreciendo un apoyo especializado (a partir de conocimientos estratégicos), y a la vez, dándote nuevas maneras para alcanzar tus metas.
El coaching es un sistema de apoyo con una sola meta en mente: mejorar tu calidad de vida en los niveles en que necesites crecer. La idea del coaching no es nada nueva. Si miras en las artes orientales, o la espiritualidad, encontrarás palabras como sensei o unsui, que son personas que tienen cierto nivel para comunicar conocimiento, ánimo y técnicas para mejorar la calidad de vida.
En la vida, siempre hay personas que han caminado ciertos caminos antes que tú y han resultado exitosas; también esas mismas personas han estudiado su especialidad, y por eso han adquirido cierta maestría o competencia para transmitir conocimientos que no todos tienen, y es ésta, la filosofía que encierra el coaching: aprender a discernir los puntos claves y prácticos de tu vida a través de un especialista.
Un coach es una persona que ha acumulado una cantidad sustancial de experiencia y educación en su propio campo. Por ejemplo: un futbolista que luego de su retiro se convierte en entrenador de un equipo de futbol y sabe dirigirlos, conociendo la personalidad de lo que es ser futbolista y su potencial, con base en su propia experiencia como atleta de ese deporte.
¿Y en qué te puede ayudar?
Un coach, a partir de una relación de compañerismo con su cliente, le ayudará a producir resultados positivos, medibles en la vida de su cliente, enfocándolo, haciéndole descubrir recursos, proveyendo técnicas y estrategias que son probadamente exitosas. Las palabras que definen mejor lo que un coach busca son: rendimiento y desempeño. Al hacer coaching de vida lo que busca es que el rendimiento y tu desempeño mejoren; exponer al cliente a un mayor número de experiencias, y con una mejor estrategia, optimice su potencial a través del diagnóstico de cómo está funcionando tu juego interno, o carencias y valores. En la mayoría de los casos, un coaching personal es necesario cuando el coachee está en una fase de transición (pasar de la universidad al trabajo, casarse, divorciarse o tener un ascenso).
En estas transiciones se necesita apoyo debido a las siguientes razones:
– Diseñar metas, crear un proyecto de vida y desarrollar un plan de acción.
– Dificultad en lidiar con situaciones tensión y estrés.
– Dificultad para la toma de decisiones.
– Ignorar cómo priorizar el manejo del tiempo.
– No cumplir adecuadamente los resultados.
– Necesidad de mejorar las relaciones sociales.
– Poder identificar fortalezas para maximizar el potencial.
– Saber simplificar las actividades para reducir la tensión.
– Adquirir control sobre las dimensiones vitales (finanzas, control de peso, relaciones afectivas).El coach está entrenado para escuchar, para detectar estrategias disfuncionales y para aproximarse a las necesidades de sus clientes. El trabajo del coach consiste en encontrar soluciones y estrategias que resulten para tu personalidad e historia vital de su cliente. No a todos les sirven las mismas estrategias; servirían si se fuera un robots, pero las personas tienen diferentes capacidades, buscan diferentes metas y crean historias de vida diferentes.
