Por: María Luisa Rodríguez Martínez
Aquellos que hemos entrado en un proceso de cambio personal, y estamos trabajando con nuestros pensamientos y creencias, consideramos resueltos nuestros problemas, o que al menos estamos cerca de hacerlo. Y de pronto descubrimos que estamos estancados en alguna situación repetitiva. Cuando esto sucede, tenemos que buscar dentro de lo profundo, pues es seguro que existen algunos pensamientos y creencias que están influyendo en nuestras conductas.
Nuestro diálogo interno es incansable; su sigilo es maravilloso, tan es así, que cuesta percatarnos de lo que nos dice. De tal modo, que de la misma forma en que nos apoya, para el logro de nuestras metas, este se las arregla para sabotearnos muchas de ellas.
El trabajo personal de descubrimiento es permanente. Tenemos muchos pensamientos en un minuto ¿De cuántos de esos pensamientos eres consciente? De esos, ¿cuántos son para solución de problemas? ¿Cuántos de esos pensamientos hacen que decaiga el aprecio que te tienes? ¿Y cuántos apoyan tu autoestima?
Dentro de PNL un autor muy importante es Robert Dilts, en su modelo de Niveles Lógicos, menciona los niveles de valores y creencias.
Aquí encontramos las justificaciones, los motivos, que nos permiten o impiden hacer algo. Es en este mismo nivel donde simbólicamente e inconscientemente situamos las razones últimas para nuestro actuar, es decir, nuestros valores.
Después de saber a dónde quieres llegar, es decir, tu meta; el primer paso para superar los obstáculos internos, es estar consciente de cuáles son aquellos pensamientos o creencias que te boicotean, y aquellas que te impulsan. La PNL te enseña a aplicar diversas técnicas para el cambio; estas pueden ir, desde un buen interrogatorio aplicando el Metamodelo, un Anclaje, para un Estado de Recursos, Reencuadre de Seis Pasos, etc.
¡Te deseamos lo mejor en tu proceso de cambio!